Coleccionismo

Esta reproducción del autobús de la compañía aérea Swissair forma parte de la colección transportes hors-série. Este medio de transporte aparece en la página 45 de El asunto Tornasol cuando Tintín, Haddock y Milú se desplazan rápidamente al aeropuerto Cointrin para viajar en avión a Szohôd y liberar a Tornasol, secuestrado por los bordurios. 

Características:

Material: miniatura realizada con metal inyectado.
Dimensiones: 157 x 46 mm (largo, ancho)
Personajes: Haddock, Tintín, Milú, un escolta y 14 viajeros.
Edición: numerada y limitada a 12.500 ejemplares para todo el mundo.

Al comprar este producto, te regalamos el set de 4 señales en miniatura hasta fin de existencias.

Colección a escala 1/24 de los coches de Las aventuras de Tintín. Esta maqueta corresponde al Lincoln Zéphyr cuya aparición tiene lugar en el álbum Las 7 bolas de cristal (página 54, viñeta B1). En él viajan Tintín, Milú y Haddock, el propietario de este maravilloso coche descapotable amarillo.

Colección a escala 1/24 de los coches de Las aventuras de Tintín. Esta maqueta corresponde al bólido rojo, marca Amilcar, de Los cigarros del faraón (página 58, viñeta B1). Lo conduce Tintín junto a Milú.

Colección a escala 1/24 de los coches de Las aventuras de Tintín. Esta maqueta es la del Jeep Willys CJ2A que aparece en la portada de Objetivo: La Luna. En el vehículo viajan Tintín, Milú, Haddock y Tornasol mientras se dirigen a ver por primera vez el cohete con el que viajaran al satélite terrestre.

Colección a escala 1/24 de los coches de Las aventuras de Tintín. Esta maqueta es la del Citröen Ami 6 del doctor que visita al capitán Haddock en Moulinsart en Las joyas de la Castafiore (página 55). El profesor Tornasol termina dentro del coche arrastrado por la silla de ruedas que Haddock empuja sin querer. Una situación cómica alrededor de este coche.

Colección a escala 1/24 de los coches de Las aventuras de Tintín. Esta maqueta es la del Ford T que aparece en la portada de Tintín en el Congo y en el interior de la segunda aventura del reportero belga en el país africano. Esta versión es la versión del coche en color negro como en la cubierta del álbum, porque en el desarrollo de la historia el coche es amarillo. En el interior del Ford T también están Milú y Coco.

Colección a escala 1/24 de los coches de Las aventuras de Tintín. Esta maqueta es del Studebaker que aparece en un garaje Simoun al inicio de la aventura de Tintín en el país del oro negro. Dupond y Dupont (Hernández y Fernández) están hinchando una rueda del coche mientras se infiltran como trabajadores en una gasolinera para investigar los distintos casos de gasolina adulterada.

Colección a escala 1/24 de los coches de Las aventuras de Tintín. Esta maqueta corresponde al 2CV de los Dupond y Dupont (Hernández y Fernández) en el momento de llegar al castillo de Moulinsart en su accidentado frenazo en la página 12 (viñeta A1) de El asunto Tornasol. Tintín y Haddock se miran la escena asombrados al ver sus cabezas de los inspectores salir del capó del coche.

Colección a escala 1/24 de los coches de Las aventuras de Tintín. Esta maqueta corresponde al taxi de rojo al que Tintín y Milú suben a toda prisa para perseguir a los secuestradores del capitán Haddock en El cangrejo de las pinzas de oro (página 45, viñeta C3). En el interior del taxi, además del conductor, también hay otro cliente que justo ha entrado por la otra puerta lateral.

Colección a escala 1/24 de los coches de Las aventuras de Tintín. Esta maqueta corresponde al taxi Simca al que Tintín y Haddock suben en El asunto Tornasol (páginas 20 y 21) en Ginebra para dirigirse a casa de Alfredo Topolino.

Colección a escala 1/24 de los coches de Las aventuras de Tintín. Esta maqueta corresponde al taxi Panhard que aparece en Stock de cocque (páginas 11 y 12) al que suben Tintín y Milú para perseguir a Dawson.

Colección a escala 1/24 de los coches de Las aventuras de Tintín. Esta maqueta corresponde al Buick rojo americano que conduce Müller en Tintín en el país del oro negro (páginas 56-57) mientras Abdallah, secuestrado por el temible doctor, no para de molestarlo con sus habituales juegos de niños.